miércoles, 14 de diciembre de 2011

Felices 18 años juntos

Un nuevo aniversario, cumplimos 8 años de matrimonio

El 12 del 12 del 2003 me casé con Patricio, de una manera rápida, simple y feliz. Recuerdo que a fines de noviembre fuimos al registro civil del centro, pedimos hora para 2 semanas más y listo, mi mamá casi me mata, que no le di tiempo para preparar una fiesta… igual tuve 65 invitados, y eso que solo era el civil.

Una de las cosas que me conquisto de mi marido fue la seguridad en sí mismo.

7 años de amistad… jaja.. 7 años “aguachándome”, conociéndome, aceptándome tal cual soy.

Sabe que soy enojona, rabiosa, extremadamente coqueta, que tengo admiradores por todos lados y que soy como una niña pequeña el 80% del tiempo…. Y así me acepto

3 años de pololeo, 2 en que estuvimos separados, inseguridades mías e indecisiones en las que no sabía si quería seguir con él, no sabía si lograría realmente amarlo… ya saben, me había enamorado una vez, me habían roto el corazón, ¿sería capaz de volver a enamorarme? Lo patee tantas veces… y él me dejo, ir y venir como una ola de mar, diciéndome todo el tiempo… te amo...

¿Por qué? Le preguntaba yo, dame razones… solo porque eres tú

Esa siempre ha sido su respuesta… entonces, no importa si yo soy la super woman, si me enojo o soy alegre, si lloro o me rio… el me ama en todas mis faces, todas mis formas lunáticas, me ama a pesar de ser católica, de izquierda y de la U….

Somos muy diferentes, nos respetamos mutuamente, nos aceptamos y queremos tal cual. El tiempo no ha pasado en vano, hemos aprendido uno del otro, hemos valorado cada instante, crecido y fortalecido con las discusiones, ha sido mi apoyo durante los períodos más importantes de mi vida, la perdida de mi padre, el nacimiento de mis hijos, hemos aprendido a vivir con poco dinero y con algo más… respetó y apoyó mi decisión de quedarme en casa, respetó y apoyó mi decisión de volver a trabajar, de estudiar, de tener un gato.

Él es mi soporte, es quien me hace un té cuando llego cansada en la noche

Es quien sonríe cuando los niños me besan, con una mirada dulce me transmite que nos vemos hermosos y llenos de amor.

Es quien me soba mi guatita cuando estoy enferma, me ha sostenido cuando he vomitado, me llevó a la posta por esa jaqueca que no soportaba, toleró mi estrés y aguantó mi terapia de 6 meses.

Es quien barre mi living porque yo lo hago pésimo y quien lava la loza cuando se nos acumula.

Me siguió en la idea del Reiki, me regaló el I Ching y me acompaña a misa a pesar de ser ateo cada vez que se lo pido y jamás me pone una mala cara.

Son 18 años juntos, juntos de verdad, no de pensamiento. Juntos en las buenas y en las malas, en salud y enfermedad, en la riqueza y en la pobreza.

Gracias mi amor, simplemente, por estar junto a mi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermosas palabras, querida Baby.
Felicidades y que sean muchos años más.
Un gran abrazo,