miércoles, 16 de diciembre de 2015

Mi nueva canción

Andaba yo el otro día vagando por youtube, con ganas de cantar, buscando canciones alegres y sin pensarlo mucho llegue a la gran Raffaella Carra, quien me ha gustado desde pequeña y de quien me se varias canciones.

Recuerdo que era muy chica cuando entendí esa de Lucas... donde te has metido, que te ha susedido, nunca lo sabre... y creo que hasta me sonroje... pues era media ingenua y mojigata en esa época.

Otras canciones han sido lema en mi vida, como por ejemplo eso de "y si te deja no lo pienses mas, búscate otro más bueno, vuélvete a enamorar" que es mi lema casi desde que tengo 19 años, después de que te patean, es mejor no pasar mucho tiempo llorando... no?... claro que me costo como 7 años encontrar ese "otro" más bueno que realmente valía la pena enamorarse...

Como me libero esa canción que dice "Sera que ya es primavera... caliente, caliente...  no sé...." jajaja

Y cantar fuerte esa que dice "explota explota mi corazón... que desastre si tu te vas... " es lo máximo

Bueno... puedo enumerar y tararear muchas canciones de Raffaella... Pedro, Fiesta,  Mama dame 100 pecetas, 0303456... o 5353456....

Pero una que descubrí hace poco y con la cual me sentí completamente identificada con la canción a penas la escuche es "Que loca estoy"... tengo en mi cabeza un laberinto... sueño despierta.... no me importa lo que piensen de mi...


martes, 15 de diciembre de 2015

Piluchos!!!

Este año cumplimos 12 años de matrimonio con mi adorado Patricio y quisimos hacer algo diferente.
Nos regalamos todo un fin de semana en la playa, pero no en cualquier playa… nos fuimos a la Caleta Horcón, específicamente, la Playa Luna, esa… siii… esa misma, la de los nudista, naturistas o econudista o como quiera que se llame.
Fue un viaje que planee hace como un mes, cuando vi un groupon de las cabañas LunaVerde, bastante barato y justo en esta temporada, la de nuestro aniversario.

Llegamos el viernes a las cabañas y nos gustaron bastante, arrendamos la mas pequeña, un solo dormitorio, una cocina pequeña y un baño, casi todo nuevo, todo impecable, con su parrilla y mesa de picnic y los cuidadores muy amables, recomendable ciento por ciento.

El sábado12, el mismísimo día de nuestro aniversario, nos levantamos relajados, fuimos a almorzar al restorán Bahia y luego a caminar rumbo a la Playa Luna.

Dice en el sitio web que esta a 6km y que llegas en 20 min, pero para los inexpertos, como yo, que fui con hawaianas rascas, esas de feria, que se rompen de nada, que no son resistentes, además media coja, porque aun no me recupero bien de la caída que tuve a principios de noviembre y mi talón aún me duele cuando piso muy fuerte y si le sumas que hay que atravesar por roquerío y muchas, muchas, de verdad muchas piedras, entonces la ida no fueron 20 min, sino 1hora y 20 min….

Pero llegamos!!! Cómo supimos que estábamos ahí?, no había ninguna entrada fantástica, ni ningún cartel que dijera que llegaste, pero vimos una persona desnuda…

Y bueno, no había mucha gente, lo cual es grato para el litoral central que generalmente pasa lleno, así que buscamos un rinconcito alejado, pusimos el quitasol, estiramos las toallas y mi querido esposo se demoro 2 segundos en sacarse la ropa… jajajaa…
Para mi esto fue divertido, pues la exhibicionista de la casa suelo ser yo, que camino desnuda generalmente del baño al mueble de las toallas, cuando estoy a punto de meterme a la ducha y noto que no tengo con que secarme, o después de la ducha, al tendedero de ropa cuando olvido escoger la ropa que me voy a poner antes de bañarme o simplemente cuando estamos solos porque si… a veces hasta olvido cerrar las cortinas, no es que lo haga todos los días, pero reconozco que me encanta la sensación de andar en cueros, por lo que estaba segura que sería yo la más entusiasmada.
Pero debo admitir que me dio un poco de pudor, habían más hombres que mujeres, estaban relativamente lejos, pero igual estaba pendiente de ellos, lo cierto es que era mas vergonzoso quedarse con traje de baño que sacárselo, pues al país que fueres… así que tampoco lo pensé mucho y fuera ropa…

Y… al agua pato… pues como habíamos caminado tanto, teníamos mucho calor y bueno, fue exquisito bañarse desnudo…

Lo malo malo malo es que olvidamos llevar algún bebestible tipo bebida, jugo o agua, así que del calor pasamos rápidamente a la sed y no había ningún vendedor de bebidas, pan de huevo o palmeras desnudo, se veía a lo lejos que la mayoría de la gente tenía su cocaví, estoy segura que si les pedía algo me daban, pero eso si que no lo logre, no hable con ningún nudista…

Y bueno, la sed pudo más así que después de una hora de disfrutar del nudismo ya estábamos de vuelta a la realidad, a ponerse ropa, a emprender en ese tortuoso camino de vuelta a la caleta … a penas llegamos compramos bebidas, bebimos casi un litro cada uno y unas empanaditas de mariscos y a la cabaña, pues los pies nos dolían cualquier cantidad.


Que si lo haría de nuevo… claro! Pero con unas buenas zapatillas y una mochila donde lleve solo bloqueador, toalla y agua, pues al fin y al cabo, el traje de baño sobra…