martes, 22 de noviembre de 2011

Se acerca mi cumple

Y con esto, más arrugas, más vieja, más encorvada, más mañosa.

Entonces, como no quiero pensar en todo aquello más que gano, porque me deprimo… voy a pensar en los regalos.

Soy mañosa, si… por lo que… no quiero ropa, mi madre le encanta regalarme y pocas veces le achunta a mis gustos.

No quiero perfumes, hay olores que me dan jaqueca… déjenme con mi Exclametion y mi LouLou, tal vez son perfumes viejos, pero ya los tengo requetécontra aprobados y a mi Coincita le encantan.

No quiero cremas, tengo una colección de cremas.

No quiero bolsos ni carteras, dado que me gustan solo cuando combinan con los zapatos y soy super complicada con los zapatos, ninguno me gusta, así que probablemente no me gusten los zapatos que me regalen.

Así que, que tal me regalan los libros de MAFALDA… ella me encanta…

Ya tengo el 2, 4, 10 y el inedito, y son como 10, o tal vez más… así que hay variedad para todos mis amigos y familia, que no son tantos. Así que anímense… regálenme un comix de MAFALDA, para comenzar mi año número 37 con carcajadas… J

En pedir no hay engaño, dicen... je je je

viernes, 18 de noviembre de 2011

¿Porque no uso lápiz labial?

Simplemente... porque me encanta besar...

Me encanta besar a mis hijos por todas partes, me encantan los besitos cortitos en el cuello, lo besitos en las mejillas, en la frente, en el pelo, en sus manitos pequeñas cuando me acarician, los besitos que les robo de vez en cuando en sus bocas a pesar de que no les gusta, dado que yo misma les enseñe que los besitos se dan en la carita. Los beso en la guatita, en sus hombritos cuando los visto, los baño, los regaloneo o simplemente los pillo desprevenimos. Me encanta besarlos cuando duermen, cuando no los vi en casi todo el día, y entonces despacito comienzo a besar sus mejillas mientras veo que crecen hermosos y fuertes, los beso hasta que me regalan una queja desprevenida y dormilona que me advierte que si sigo cargoseándolos los voy a despertar… Y me fascina cuando son ellos los que me besan, cuando me despiertan con besitos, cuando se me cuelgan al cuello para besarme en las mañanas, cuando nos vamos al colegio o en la noche, cuando llegue a casa…

Me encanta besar...

Besar a mi esposo temprano en la mañana, ese beso rápido que va con todo el deseo de que tenga un buen día, o el beso de la tarde, un beso más cansado, donde nos decimos mutuamente, a pesar del día a día... te amo... y los besos apasionados... mmm... eso me los reservo… También me gustan los besos despistados que nos damos en las mejillas, a pesar de que yo le reclamo... oye ¡Me besaste en la mejilla! culpándolo siempre, a pesar de que tal vez fui yo quien puso la mejilla para que la besaran.

Me encanta besar a mi madre, a mis hermanos, a mis sobrinos, a mis cuñadas, a mis tíos y primos, mis suegros y toda mi family in law, me encanta decir en cada beso, hola, te extrañe, te quiero.

A mi padre, oh cuando me gustaba besar a mi padre, aunque hiciéramos un taco al despedirnos en el auto o los 100 besos que le tuve que dar después de estar un año en Iowa, y el muy tramposo me decía que ese beso no valía y que este otro tampoco y me hacía besarlo de nuevo...

Me encanta besar a mis amigos, los besos de alegría cuando los veo, de buenos deseos cuando nos despedimos.

Me gusta besar y que me besen, me gustan los besos de sorpresa, los rápidos y simples, también me gustan los besos lentos, los sonoros, los húmedos, los traviesos, los besos de amigos, los besos de más que amigos, los besos ricos, esos que te quedan en la piel varios días, que cierras los ojos y sientes que aún te están besando.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

A veces me agoto

Me agoto tanto que quisiera dormir por 10 días, tomar una de esas terapias de sueño que dicen, son maravillosas.

La verdad es que lo que me ocurre es simple, estoy en un trabajo que no me motiva, haciendo cosas rutinarias y aburridas. Mi taza de errores se ha incrementado en un 100% en el último mes... que rara mi manera de hablar... lo diré en buen chileno, me he estado equivocando todas las semanas, tanto, que no me extrañaría me despidieran.

La verdad, me encantaría que me despidieran, dado que renunciar me cuesta mucho y además perdería la indemnización.

Tal vez eso es lo que me ocurre, mi subconsciente está haciendo todo lo posible porque me despidan.

Lo cual, a la larga, es pésimo, dado que, a pesar no me gusta mi trabajo, siempre me he caracterizado por ser "profesional".

Como sea, no quiero estar acá, estar sentada todo el día frente a un PC, haciendo testing no es mi trabajo ideal.

Me estoy perdiendo a mis hijos, lo cotidiano, lo día a día, las pequeñas risas que llenan sus días.

No tengo tiempo para hacer quequitos o galletas

En la noche estoy tan cansada que simplemente, me duermo.

Y podría seguir y seguir enumerando cosas y hacer una lista sin fin.

De Enero 2012 no paso... Renuncio… además, se acaba el mundo, así que, qué mejor que pasar los últimos días con mi familia. J

lunes, 14 de noviembre de 2011

Mi ratoncito de 5 años.

Esta mañana dormía tranquilamente... o tal vez dormitaba... o me hacía la dormida... o una mezcla de ambas, la verdad es que hace rato que había sonado el despertador y yo, regalona y remolona, no quería abrir los ojos e intentaba inútilmente volverme a dormir... Sentí cuando mi esposo, tan responsable él, se levanto a buscar su ropa, a prender el calefón y, en uno de sus descuidos, pum... se metió en mi cama un ratoncito llamado Constanza, quien habita nuestro hogar desde hace 5 años.

Se apego a mi tanto tanto que por un par de segundos creí que otra vez éramos una, que otra vez estaba en mi guatita, la abrace tan fuerte como si estuviera abrazando mi propia alma y sumergí mi nariz en su pelo sintiendo la mezcla de su olor aún a bebe con el champú Natura que le regalé hace unos días.

Mi ratoncito se aferro tan fuerte a mis brazos que creo que ella también pensó que éramos una.

Luego sonrió triunfante al darse cuenta de que su papá no la había notado. Ganó la batalla matutina, logrando meterse, una vez más, a nuestra cama matrimonial de manera etérea y silenciosa; ganando, rápidamente, el dominio de nuestro pequeño reino.

Mi ratoncito de 5 añitos, me hace la mujer más feliz de la tierra...

lunes, 7 de noviembre de 2011

"Por favor, no me beses" de Beto Ortiz - 100% Recomendable

"Escribo para que esta vieja computadora no me sirva solo para masturbarme en las madrugadas. Escribo porque desde niño me he aburrido y me aburro y me aburriré siempre, mortalmente. Escribo porque esta película es muy lenta, porque este tono es muy monse, porque me pesa demasiado la mochila.

Escribo porque tengo mucha bronca, mucha hambre, mucha pena, mucha prisa.
Escribo en la ilusión de que –ya que te he decepcionado en todo lo demás– por lo menos estés orgullosa de lo que escribo. Escribo porque siento que me abandonan las ganas y los recuerdos. Escribo porque se terminan los sueños y los amigos.

Escribo porque escribir me da menos vergüenza que adorarte, menos vergüenza que mandar preciosas cartas al infinito y más allá, menos vergüenza que sentarme a esperar que quizás alguien, algún día.
Escribo para celebrarme y para destruirte. Para destruirme y para celebrarte.

Escribo para que todos sepan que ya no te quiero pero cuánto te quise, que mi voz buscaba el viento para tocar tu oído. O que ahora, en realidad, te quiero más y que el solo hecho de saberlo te arrebate un poquito de felicidad. O te la duplique. Escribo para resistir la tentación maldita de marcar tu número de memoria. Escribo para ver si, por lo menos así, me das un poquito de bola.

Escribo para recordarte que todavía estoy aquí. Que, contra todo pronóstico, resistí. Que, por si acaso, no me he muerto. Todavía no me he muerto, puta madre.

Pero escribo, sobre todo, con el loco afán de llamar tu atención.
Para que me mires. Para que me mires, pero no me toques. Para eso escribo, para que no tengas ni siquiera la ocasión de sonreírme de lejitos, con dulzura. Para que no me hables, para que no me abraces, para que, por lo que más quieras, no me beses.
Por favor, no me beses."

Extracto del libro "Por favor, no me beses" de Beto Ortiz

100% recomendable, un libro rápido de leer, entretenido, alegre y triste, absolutamente cargado de realidad.
Y bueno, estamos llenos de compatriotas peruanos, que tal leer uno de sus libros…

jueves, 3 de noviembre de 2011

Desaparecer

A veces quisiera solo desaparecer... no hablo de suicidarme, no, nada por el estilo. Si no que a veces me gustaría ir lejos, a un lugar tranquilo, lejos de los conocidos y los por conocer, lejos de los compromisos, del trabajo, incluso lejos de los amigos.

Dejar facebook, blog, email, teléfono, cartas, etc. Solo llevarme una cámara de fotos para retratar las mariposas que pille en el camino y un cuaderno para anotar mis pensamientos y mis aventuras.

A veces me da por llorar, me encanta llorar, me hace sentir que estoy viva que tengo sentimientos, que soy ser humano, que tengo defectos.

No me gusta que me pidas que no llore... déjame llorar... y qué pena saber que ya no cuento con tu hombro.

Soy así, media melancólica, media tristona...

Pero también tengo esta tendencia a creer en la vida, a superarme a mí misma, de disfrutar los pequeños momentos, de disfrutar la soledad y la compañía. Por unos días quisiera, simplemente, disfrutar de mi propia compañía. :)