viernes, 29 de enero de 2016

5 AM

5AM y un imbécil esta taladrando como si fuera un dentista y el solo hecho de escuchar el ruido me dio insomnio, es que no soporto los dentistas.
Estoy muy cansada, me duele casi todo el cuerpo, así como si hubiera corrido la maratón y lo peor es que no me he movido de mi casa esta semana, ya volví de Concon y he estado tratando de terminar el diseño de las clases online de Ingeniería de Software, la verdad es que me falta mucho y he estado muy desconcentrada.
Además, estos días de enero hay sido de revelaciones y ayer llore con mucha pena...
Entonces, sumando mi estrés por el trabajo pendiente, la pena que ayer me hizo llorar y el taladro de dentista, igual, insomnio...

Quisiera salir corriendo un poco, irme al campo a despejar ideas, tener una terapia de sueño, desintoxicarme con jugos de fruta y volver renovada.

Sueño, sueño que vivo con Miguel Bosé y sus 4 hijos... eso lo soñé en serio... muérete de envidia Fran...
Sueño que vivo en el campo, en una casa tipo inglesa, grande, con biblioteca, que además tengo árboles frutales, viñas y caballos...
Sueño que soy artesana o pescadera,  que vivo de la tierra o del mar, que me levanto todas las mañanas a hornear pan, que disfruto el amanecer desde mi balcón, con un buen mate y envuelta en una manta... que vivo en lo simple y disfruto en lo simple...

Que distintos son mi sueños de la realidad... que hago viviendo en la Gran Capital... este Gran Santiago que hoy es un poco más que un juego de niños...

Voy a tomar una infusión de meliza, mansanilla y naranjo, a ver si logro dormir de nuevo y soñar algo lindo... de verdad estoy cansada, me duele la cabeza y  el cuerpo... a tratar de dormir se ha dicho.

miércoles, 27 de enero de 2016

La Otra

Una en mí maté
yo no la amaba


Era la flor llameando
del cactus de montaña;
era aridez y fuego:
nunca se refrescabas


Piedra y cielo tenía
a pies y a espaldas
y no bajaba nunca
a buscar ojos de agua


Donde hacía su siesta,
las yerbas se enroscaban
de aliento de su boca
y brasa de su cara.


En rápidas resinas
se endurecía su habla,
por no caer en linda
presa soltada


Doblarse no sabía
la planta de montaña,
y al costado de ella, yo me doblaba.


La dejé que muriese,
robándole mi entraña.
Se acabó como el águila
que no es alimentada.


Sosegó el aletazo,

se dobló lacia,
y me cayó a la mano
su pavesa acabada...


Por ella todavía

me gimen sus hermanas,
y las gredas de fuego
al pasar me desgarran.


Cruzando yo les digo:
Buscad por las quebradas
y haced con las arcillas
otra águila abrasada


Si no podéis entonces,
¡ay! olvidadla.
Yo la maté. ¡Vosotras
también matadla!

Gabriela Mistral

domingo, 24 de enero de 2016

Visitas en mi blog...

Por mucho tiempo creí que nadie leía mi blog, que era algo sólo para mí como una especie de dirario de vida con acceso a quien quiera leer un poco sobre mis historias.

Se del algunos amigos cercanos quienes se han dado la lata de leerlo casi entero cuando no tienes noticias mías, cuando quieres saber en qué estoy, cuando no sé cómo explicarle algo y yo misma les mando un link para que se enteren de mi relato, sin embargo, ellos no suelen dejarme comentarios,  me cuentan que leyeron y eso es todo.

Y bueno desde hace un tiempo estaba desanimada porque pensaba que nadie pasaba por aquí y el fin de semana mi esposo me dijo que si me leìan, que revisar los comentarios

Me percaté que, efectivamente, tengo muchos comentarios bastante entretenidos, que ni siquiera lo sabía ni había mirado. Así que pido disculpas a mí queridos lectores por no contestar sus comentarios les prometo que en adelante estar más atenta y agradezco la participación, los comentarios me fascinan...

Y no, las plantas no dan mala suerte....

 y les pido a mis amigos que dejen unas palabras de vez en cuando.

Besos y abrazos que no quitan pedazos

lunes, 18 de enero de 2016

Plancha 1 - Ropa 0

El sábado en la mañana me levanté pensando en que tenía que luchar contra mi ropa,en un sillón de los del living tenía un cerro de ropa acumulada poleras, camisas, pantalones, calcetines, parecía irreal llevaba lavando y lavando por semanas, sin guardar nada por mucho tiempo. Tenía que venirme a la playa, a Concón, a acompañar a mi hijo Patricio un campeonato de fútbol y realmente no podíamos armar bolsos por la cantidad de ropa que estaba limpia pero no clasificada ni guardada ni doblada como corresponde, por lo tanto, decidí poner manos a la obra y cómo estoy metida en esto de la ingeniería del software y especialmente en las metodologías ágiles opté por usar Scrum para solucionar mi problema "dividir es gobernar".

Y que plantean estas metodologías ágiles, bueno primero tener un equipo multidisciplinar y trabajar colaborativamente, Así que fui a buscar a mi adorado esposo para que me ayudara en el proceso.

Primer paso: planificación.
Se debe tener una lista de requerimientos ordenados según la prioridad del cliente, que bueno, no es larga, doblar y planchar.  Para luego hacer una planificación, actividades pequeñas y tiempo. Dividí rápidamente en un cuaderno tareas como clasificar lo que se plancha y lo que se dobla, Guardar lo que sólo se dobla, hermanar calcetines,  planchar y guardar. se veía simple y obvio, el escribir ayuda a comunicar concretamente que quiero hacer y la distribución de tareas pequeñas ayuda a poder delegar a otro algunas de las actividades y no hacerlo todo yo... típica frase mía, todo yo, todo yo...


Segundo paso: Ejecución
Y comenzamos la primera iteración clasificamos ropa para doblar, ropa para planchar y calcetines. Luego fue doblar, doblar, doblar dejando todo sobre la mesa de comedor y después guardar guardar guardar. cuando estaba despejada la mesa otra vez comencé el planchado de poleras pequeñas, de los niños, que las plancho rápidamente, seguí con pantalones y aquí empezó mi colapso pues, cuando escribí mi planificación no contabilice el almuerzo y a la una, todos tenían hambre y yo tenía el comedor lleno de ropa,  qué hacer!, comencé a desesperarme pero pensé Okay, tengo que solucionar el problema, le pedí a Patricio, que término antes el hermanado de calcetines, que lavara toda la loza y limpiar la cocina mientras yo pensaba rápidamente qué hacer de almorzar. Me acordé que tenía algunas cosas preparada así que  mientras él terminaba de limpiar la cocina, yo rápidamente guarde lo que tenía ya planchados, di por terminado el trabajo y, manos a la obra, me puse a preparar un almuerzo rápido.


Tercer paso: Entrega y retrospectiva
Soy yo misma mi propio cliente, así que yo misma reviso mi trabajo... ;)
No logré plancharlo todo, teníamos que irnos a un cumpleaños y se nos acabado el tiempo, pero estoy  bastante satisfecha porque al menos logre terminar con el 95% de la ropa que quedo planchada y guardada... estamos todos contentos, incluyo a mis hijos, pues por fin podemos armar los bolsos.


Retrospectiva...  me faltaron las camisas que no eran menores, no se completo la totalidad del trabajo, no se asignaron tiempos a la las actividades y no clasifique bien mis prioridades porque al planchado no le di ningún orden, improvisé, tal vez debí haber iniciado con las camisas, luego las cosas pequeñas y para el final los pantalones. el no asignar tiempo y ver que no lograba terminar me estreso, pues me tenía que venir a Cóncon por una semana entera y mi esposo no tendría camisas para ir a trabajar, el me calmó diciendo que habían  camisas guardadas en su cajón, así que eso me relajo. Tampoco consideré la hora de almuerzo.

En cuanto al metodo scrum para mi casa lo encontré fenomenal, logré en una mañana lo que antes me tomaba todo un día porque, a pesar de no planchar todo, las camisas quedaron colgadas como corresponde en un colgador y en un lugar bien bien ubicadas en vez de estar tiradas encima de una sillón del living.

viernes, 15 de enero de 2016

El amor en los tiempos del cólera

El amor en los tiempos del cólera solía ser uno de mis libros favoritos.

Lo leí cuando era veinteañera, junto con un montón de otros títulos como: Del amor y mil demonios, Eva Luna,  Gracia y el Forastero, De amor y de sombra y Como agua para chocolate. Una época en que aún creía en novelas rosa y aún tenía en mi piel títulos leídos en mi adolescencia como: Palomita blanca, La niña en la palomera, Francisca yo te amo, Peonia, Dónde estás Constanza y María.
En esa época me gustaba el romanticismo y alucinaba con la idea de un amor eterno.

Lo volví a leer hace un par de año, un poco más vieja y con hijos y me asqueo la historia de  America Vicuña, la jovencita que murió por Florentino y por quien él no derramo ni media lagrima.  Por lo que dejo de pertenecer a mis cuentos favoritos, asumo que el ser madre me hizo tener otra perspectiva de las cosas.

Recuerdo que alucinaba con la idea de ser amada en silencio, por la eterna espera, por la paciencia y perseverancia de Florentino. Hoy pienso tan distinto…
El otro día me encontré con un personaje de mi vida, esas personas de quién crees te enamoraste y piensas que es la correcta y luego notas que él, en vez de corresponderte, solo te perjudico.  La cosa es que no lo veía hace mas de 10 años y bueno, no pude ignorarlo, así que no quedo otra hablar, los típicos, que es de tu vida y como está tu familia y entre dimes y te dirés, descubrí que me ha mantenido en sus recuerdos con mis historias de infancia. Fue raro… es que no quiero ser el  fantasma, de nadie.

Me gusta la vida, las historias recientes, los abrazos cotidianos, los amigos a quienes puedo invitar a almorzar y, aunque no nos veamos en varios meses, sea como ayer y podamos ponernos al día en 3 minutos, para luego seguir hablando por horas de lo que aún no ocurre.


Que estoy leyendo ahora… 50 sombras… la saga… mi opinión… una novela rosa, no tan distinta a las que leía de niña, con el factor sexo incluido, y aunque se hablen de látigos y esposas, sigue el mismo cuento de la cenicienta, la pobre joven que se enamora del príncipe y por supuesto,  sin pronunciar la palabra pene…