lunes, 31 de diciembre de 2012

Adiós 2012


Hoy es el último día del año 2012. Este año a sido loco, con rumores de fin de mundo, con conciencia de valorar más la tierra y la vida y con esperanza de que vengan años mejores.
Personalmente este fue el año en que me arriesgue a cambiar mi situación laboral, a decir adiós a la Ingeniería y dedicarme a lo que de verdad me gusta y me llena de satisfacción, la pedagogía. pero mi sueño fue más simple y más bonito que lo que ocurrió en la vida real, dado que aún no encuentro trabajo y le temo a la cesantía. Sin embargo tengo la sospecha de que Dios me tiene algo especial, así que me lleno de confianza para con Él y trato de relajarme y disfrutar estos días en casa.

Es lindo estar en casa, sobretodo es lindo estar con mis hijos. escuchar el "Mami" varias veces en el día, escuchar sus ideas y sueños, maravillarme con sus razonamientos, pensamientos y conclusiones, me maravillo de ellos, ¿Cómo es que puedo tener hijos tan inteligentes? me superaron con creces.

Si debiera hacer una lista de todo lo bueno de este 2012  sería algo más así.

  1. Reordene mi cabeza, mis ideas y mis prioridades, me di el tiempo de detenerme, observar mi vida y escoger aquello que de verdad me hace feliz.
  2. Cambie mi cansancio por energía, alegría y fascinación por la vida.
  3. Por fin obtuve mi título de Profesora
  4. He tenido el placer de estar con mis hijos, jugármela por estar presente en su día a día, ser parte de su educación, crecimiento y desarrollo.
  5. Me involucre más en el colegio, estuve presente en las reuniones de apoderado, en el colegio y en el piano.
  6. Volví a leer y a tejer.
  7. Volví a asumir mi casa, a pesar de que esta todos patas pa'riba, nuevamente soy yo la dueña de casa y no la nana.
  8.  Compramos la parcela, podemos disfrutar de días de campo en familia.
  9. Comencé a ir al Gym, baje de peso, pero lo mejor es que me revitalice y desestrese con los ejercicios.
  10. Volví a soñar, a escribir y a internetiar por placer, no por trabajo.
  11. Tuve más tiempo para ver a mis amigas Sole e Ilona, almorzar en ellas y redescubrirnos.

Gracias Señor por todas estas cosas y mucho más regalos me has dado día a día.

martes, 25 de diciembre de 2012

Navidad, navidad hoy es navidad.... (N. del A.: No lo lea, canteló)

(y la versión de Cecilia Echeñique es buena... http://www.youtube.com/watch?v=cLPhIMNxnLI)

Por fin navidad, al menos, eso deben decir mis hijos, que por fin recibieron los merecidos regalos de navidad. Y de verdad merecidos, porque tengo niños bueno, obedientes, hermosos, llenos de valores, buenos alumnos, cariñosos, atentos, amorosos y educados.

¡Que más puedo pedirle a mis hijos!

Que sean felices, creo que la felicidad, la disposición de pensar en positivo y la perseverancia son dones que quisiera fueran un legado para mis hijos.

Pero por mucho que se enseñe, se diga o se muestre, cada uno tiene su propia personalidad, perspetiva y manera de ver la vida. La felicidad se construye, soy una convencida de eso, en la medida que caminamos con conciencia, asumiendo responsabilidades y consecuencias de nuestros actos, respirando profundo y dando gracias cada día por lo que tenemos, viendo lo positivo de nuestra vida, sintiendonos orgulloso de lo que somos y de lo que hemos contruido.

Yo pase mucho tiempo lamentandome por aquello que no hice, ahora prefiero usar mi tiempo en agradecer por aquellas pequeñas cosas que hacen la diferencia, como los abrazos gigantes que me da Constanza, viendo cómo crecen los árboles que plante desde las pepas de frutas que me comía, escuchando planteamientos interesantes, teorías e hipotesis que me plantea Patricio Alberto y sobretodo prefiero usar mi tiempo en amar, partiendo desde mi misma, amando lo que soy, cómo soy y lo que tengo, extendiendo aquel amor a todo lo que me rodea, a mi familia, mi casa, mis amigos.

Esta navidad fui simplemente agradecida, con un pacto de no hacernos regalos entre mi esposo y yo, pude disfrutar ver a mis hijos abrir obsequiso con los ojos iluminados esperando aquel especial, ese que les dejo Santa y que ellos anhelaron durante un buen tiempo. El primer regalo que recibí esta navidad fue la sonrisa de mis niños, saltos de alegrías al abrir cada uno de sus presentes, verlos luego jugar con sus primos, compartiendo e intercambiando regalos nuevos, abriendolos todos y jugando un poco con cada uno, hasta hoy 25, que se despertaron a las 6:30AM para seguir disfrutando de abrir regalos, los regalos familiares, rompecabeza de 500 piezas, una radio, un juego de mesa, regalos que podamos disfrutar en familia, que nos harán compañía las tardes de invierno y que nos duraran para siempre... inclusive cuando los regalos ya no estén, nos quedaran los recuerdos de las tardes familares en torno al clue, metropoli, un puzle o tal vez un "¿adivina quién?".

Otro regalo lindo fue el de mi suegra, este año me regalo una estola, de todo mi gusto, el color preciso, blanco que le viene a todo, el material esquisito y suave, pero lo maravilloso de esta fue que la hizo con sus propias manos, y les cuento que mi suegra tiene artritis, así que es todo un logro tejer para ella.
Esta navidad, como cada una de las navidades que he tenido desde que supe que sería madre, fue otra vez especial, linda, llena de luz.

Extrañe el ir a misa, a mis hermanos, mi madre y mis amigos, bueno, es lo que ocurre cuando pasas navidad con los suegros, pero ire compensando más tarde todo lo que extrañe, por ahora, que aún es muy temprano, me tomare un té y seguiré disfrutando de ver a mis hijos jugar con regalso nuevos.

:)

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Felices 12



Así dice una amiga cada cumpleaños, que cumplió 12, y este año se me pego el dicho. De todos los cumpleaños del mundo este es el que me ha costado más decir mis años… 

¿Cuántos años cumpliste? 

12
 
Lo cierto es que nunca me ha importado y siempre he estado feliz de decir mi edad porque suelos escuchar “Oh, te ves más joven” y realmente me siento más joven.

Pero este año me veo y me siento más vieja. Se nota en mi manos, más ásperas, más manchadas, “hasta me lo han dicho”, que horror, me siento pésimo cuando la gente se fija en ese tipo de detalles.
Lo veo en mi cara, con mis ojos cansados y mi expresión insípida, se nota en mis no ganas de hablar, mi carencia de imaginación. 

Primer año que no apago velitas y no tengo torta, tal vez primera vez en mi vida que ocurre eso. No porque no quisiera, sino porque no tuve con quien...

Se que pasará, que pronto volveré a ser yo, pero por ahora, solo por ahora, me deprime un poco ser un año más vieja.

Secret Artists

Ayer tuve el placer de escuchar a un grupo realmente fascinante, se llaman Secret Artists. www.secretartists.cl

Escuche voces maravillosas y una puesta en escena fantástica, pensé que yo he ido a pocos conciertos y una sola vez a la opera y había olvidado como vibra mi ser cuando escucho voces maravillosas.

Ellos lo tienen todo, fusionan lo clásico con lo popular, le dan un toque de humor y maravillan a la audiencia. Además son todos guapos/as.

¡Bravo!

sábado, 1 de diciembre de 2012

viki.com / Teleseries Coreanas



Me he vuelto una fan de las teleserie Coreanas… comencé viendo las del mega, cuando me perdí un capítulo de “Los chicos son mejor que las flores”, entonces internetie y encontré www.viki.com

¡Me encanta! Ya he visto varias, algunas originales, otras remakes. Soy buenísimas, sobretodo cuando estoy planchando. Recomiendo:

  • Boys Over Flowers (Hana Yori Dango Korean Version)
  • The Great Doctor (aka Faith)
  • To the Beautiful You (Hana Kimi Korean Version)

 Hoy comienzo a ver City Hunter… es que aún me queda mucho por planchar



 
Además, me encanta Lee Min Ho,
pero shhh... 
sin contarle a mis admiradores secretos... 
al Pato sí, el no es celoso ;)

 

jueves, 29 de noviembre de 2012

Sueño con serpientes

Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles. -

Bertolt Brecht

PD: No se quién puta es Bertolt Brecht pero me encantan estas palabras...
Sueño con serpientes

Una maratón de Silvio



Hoy desperté triste, no se porque, no hay una razón, solo lo estaba… tal vez el día gris, tal vez el que se acerque mi cumpleaños, tal vez me agota el día a día de la casa, tal vez extraño trabajar, tal vez todo, tal vez nada, no lo sé... soy mina, ok!
 
Pero hoy era uno de esos días en que no quería escribir, quería meterme en la cama, dormir por 24 horas, ver películas viejas con los ojos entre abiertos y cerrados, llorar a mares y meterme bajo las sábanas cuando me sintiera desprotegida. La tristeza me invita a esconderme, no así la melancolía, que me traer recuerdos remotos, añejos de tiempos pasados. La tristeza me manda a no pensar, a no creer, a llorar, a desanimarme y no brillar.

Ocurrió entonces que alguien me dijo que pensara en aquellas cosas que me alegraban, que cantara, que escribiera, que no olvidara  “quedamos los que puedan sonreír...en medio de la muerte, en plena luz...en plena luz”

Fue entonces que comencé a escuchar Silvio y sentí ganas de cantar fuerte, de escribir y de hace mi cama… jajaja… tal vez hacer la cama no tiene nada que ver, pero me gusta ver mi dormitorio limpiecito.

Es maravilloso tener amigos

martes, 21 de agosto de 2012

A veces, solo a veces me ahoga mi casa

Cuando cree este blog lo hice pensando en un propósito, que fuera un compañero para los días de estar en mi casa. Lo cierto es que esto de ser “ama de casa” no es lo mío. Estoy acostumbrada a levantarme temprano y partir a la oficina, me encanta estar metida en Internet, comer en restaurantes(sobretodo peruanos e italianos) y conversar con gente adulta sobre los últimos acontecimientos de la actualidad… claro, cuando logras que dejen de hablar de los reallities que no veo.

Comencé a escribir el año 2007, luego de decidir renunciar a mi trabajo y quedarme en casa, dado que mi Coincita fue afectada de una influencia su primer mes de vida, lo que me hizo pensar en que me necesitaba.

 El año 2009 volvi a trabajar, luego de encontrar una nana maravillosa que cuido a mis hijos tan bien que mi Coincita le llamaba “mami” de cariño

Este 2012 renuncie a la pega, despedí a la nana y me propuse recuperar lo que es mío, recuperar mi cada, mi familia y mis hijos. Pero ahora más que nunca siento que “se me va en collera”. Olvide como hacer aseo, tal vez nunca supe hacerlo en verdad, antes era fácil porque tenia pocos muebles y poca ropa, pero en 8 años de matrimonio pucha que se cumula. Mis hijos acostumbrados a nana, no hacen nada, no guardan sus juguetes, ni su ropa… nada. Mi querido esposo me ayuda en lo que puede, pero llega cansado y tarde, me siento mal hasta cuando lava la loza. Y ahora, me siento en medio del desorden y no se por donde comenzar.

- Siento que no saco nada con limpiar si a penas llegue Patricio y Constanza a la casa otra vez quedara todo desparramado.

- Que aspiro y aspiro y la mugre queda ahí mismo.

- Que lavo la loza y no se como vuelvo a usar platos y vuelve a estar todo otra vez sucio. Y un sin fin de otros sentimientos que no se como manejarlos. Estar encerrada en casa no me anima, me propuse no salir hasta tener todo limpio y es peor, porque me siento encerrada, no se por donde comenzar a limpiar.

A veces, solo a veces, me ahoga mi casa… no mis hijos ni mi esposo… solo mi casa.

 Por otro lado… me siento sumamente afortunada de tener una casa… bueno, un departamento, un hogar, un lugar que me acoge de día y de noche. Me siento feliz de poder tener una camita calientita en la noche, una cocina donde hacer galletas y panqueques y los juguetes desordenados me recuerda que estamos vivos y felices…

 Pero hoy, solo por hoy, quisiera salir corriendo.

sábado, 14 de abril de 2012

Caminando por Pio Nono

Hace años que no "carreteaba" en Bellavista. Ayer me junte con unos amigos a cenar. Y claro, tome el metro, me baje en Baquedano y comencé a caminar por Pio Nono hasta el restaurante.

El clima estaba agradable, ni calor ni frio, aunque bueno, yo andaba bastante abrigada. El aire se sentía "rico" y la caminata me cayó bien.

Lo primero que llamo mi atención fue pasar por la facultad de derecho de la Universidad de Chile, recordé a mi papá, las historias de la defensa del puente Pio Nono contra los de Ingeniería Civil y también imagine cuantas veces tuvo el que caminar por las mismas calles que yo.

También llamo mi atención la cantidad de pubs que hay, la gente que conversaba en las mesitas de las veredas, los que estaban solos y los acompañados, las caras, las risas, la música... la música, me percate que muchas canciones que se oían no las conozco y las que conocí, obviamente se me pegaron y me las fui cantando mentalmente hasta llegar a mi destino.

Vi también como las miradas de los varones se dirigían con mucho énfasis a 3 "minas" que caminaban a pasos de mi. Nunca les vi la cara, pero si notaba sus 90, 60 90 y sus jeans ajustados. Yo ya no visto así, aunque si recuerdo bien, tal vez nunca lo hice. Sin embargo, mis pantalones de tela, mi chaqueta más larga que la rodilla, mi poco maquillaje y mi peo "casual", por no decir chascón, me hicieron notar que ya no atraigo las miradas como antes. Lo cual honestamente poco me importa.

Estaba contenta, caminar por Pio Nono me dio sensación de libertad. Es una de las razones por las que no manejo, me gusta caminar, sentir…

Sentir frio o calor, sentir el aire o a los perros que me siguen en la calle, sentir la vida que se asoma en este Santiago de cemento.

Cuando llegue al restaurant no me lo podía creer, todos mis ex – compañeros de trabajo ahí, abrazándome, besándome y felices de verme. Que alegría sentí… gracias por haberme invitado…

Aún lo disfruto

Aún no me llega la cuenta del restaurant.

:p

domingo, 12 de febrero de 2012

miércoles, 1 de febrero de 2012

¡La decisión es tuya!

"Cada mañana al afeitarme frente al espejo, me pregunto: ¿¡mi Coco querido, como enfrentarás este día, de buen humor o de mal humor?! Yo elijo, de buen humor. ¿Cómo afectará la gente tu estado de ánimo? ¡No!, no me afectará porque decidí salir de buen humor.

Cada vez que sucede algo malo puedes escoger entre ser víctima de tu problema o aprender de ello.

Cuando alguien viene a mí para quejarse puedo aceptar su queja y puedo mostrar el lado positivo de la vida.

Todo en esta vida depende de una elección, porque tú eliges cómo reaccionas frente a cada situación. Tú escoges la actitud. Para ser como eres, como te ves, como te sientes y como vives.

¡La decisión es tuya! "

Coco Legrand

lunes, 16 de enero de 2012

En estos dias no sale el sol, si no tu rostro...

En estos días mi cabeza ha estado más en la luna que en la tierra. Mucho que pensar, planes que cambiar, nerviosismo por no saber qué rumbo tomara mi vida laboral.

A ratos me siento muy sola en este sentir. Patricio ha sido excelente, me sabe escuchar y aconsejar, pero el sentir, la guata apretada, los temores a la cesantía, el pepe grillo que tengo dentro que me hace cuestionarme si estoy bien o no, todo eso es solo mío.

Mis amigos/as también me escuchan y me animan, pero ¡que más pueden hacer!

- Si renuncio, temo a la cesantía

- Si me quedo trabajando desde la casa, temo no lograr trabajar como profesora

Cualquier decisión que tome tendrá consecuencias, bueno, así es la vida, ¿no?
Todos quisiéramos que en la vida las cosas se nos den fáciles, pero así no funciona la cosa.
Hoy precisamente me siento sola. Ya salí hace más de una hora del trabajo y aun sigo sentada en mi silla, incomoda, intentando ponerme al día con trabajo que tengo a medio terminar.

Me cuesta concentrarme, me cuesta pensar.

Quisiera estar en algún cerro del norte de Chile, mirando las estrellas, en estas noches cálidas de verano, acampando sola, tal vez Tongoy o más arriba como Playa Blanca o Caldera…
Quisiera por un par de minutos perderme, y así vaga mi mente, va y viene, sin lograr concentrarme en el hoy.

Lo peor es que no depende de mí, ahora necesito que me responda mi jefe… ¿podre trabajar desde casa? Se supone que es fácil, pero la espera me mata.
La espera siempre se ha convertido en desesperación.

Como sea, hoy estoy esperando, me siento sola… debería ir a casa, pero bueno, a veces es sano un poco de soledad. Aunque a veces no me la banco, a veces extraño tus brazos demasiado!!!

viernes, 6 de enero de 2012

Dolor...

La primera vez que sentí dolor, verdadero dolor en mi vida fue cuando me caí de la bicicleta... ouch, fue un dolor tan fuerte que solo al recordarlo tiendo a cerrar las piernas... no, no me pidan que les cuente que paso ni como fue, pero solo puedo comentar que fue la manera más estúpida de perder mi virginidad.

La segunda vez que llore de dolor, que sentí que moriría de dolor y desee morir, fue cuando murió mi sobrina Constanza. Ese día murió mi mundo de niña, de Bils y Pap y murió una parte de mi corazón que nunca mas volverá, por eso no se extrañe nadie si a ratos simplemente no quiero sonreír.

La vida me siguió mostrando diferentes dolores, físicos y emocionales desde aquellos días, desde mis 17 años que he tenido una y otra vez sucesos que me han calado hasta lo más profundo de mi ser.

Y también debo admitir que soy hipersensible y que me afecta enormemente el dolor ajeno, por eso nunca rio cuando alguien se cae, tengo una tendencia más bien a prestar mi mamo para que esa persona se levante otra vez.

Tengo familiares y amigos que no tienen idea de cómo me afecta todo lo que ellos sufren. Por ejemplo pocos saben que la crisis que me dio el 2010 cuando me desmaye y termine en terapia intensiva durante 6 meses se gatillo luego de hablar con mi hermano, quien me estaba contando los problemas que tenía en su trabajo... ¡es que yo me los vivo en carne propia!... por eso nunca podría haber sido sicóloga, hubiera muerto y resucitado con cada uno de mis pacientes.

Hoy en día he aprendido algo.... solo algo... a controlar mis sentimientos... no, los sentimientos no se controlan, solo se conducen a algo mejor.
Cuando un amigo sufre, yo sufro con él y punto.

Cuando ese amigo es muy cercano, yo no solo sufro, sino que me conecto con cada célula y vivo, en carne propia, la angustia, la pesadilla y el dolor.
No me pasa con cualquier amigo, solo con algunos, con los que estoy verdaderamente conectada, con ellos lloro, rezo, me angustio y me duelen sus dolencias, en silencio, aunque no sepan, aunque no lo noten.

Es un verdadero don conmoverse con el dolor ajeno.

martes, 3 de enero de 2012

El olor de la vejez

Lo sentí el otro día, cuando quería comprar un boleto de metro y sin querer me acerque a una señora erguida, de paso lento, pero seguro y rostro radiante, no hubiera notado que bordaba los 70 años si no hubiera sido por su olor.
No era hediondo, ni tampoco a colonia inglesa o crema Pond's, muy usada, al menos, por mis abuelas. Tampoco era olor a naftalina o a ropa guardada, no era de su ropa, era un olor natural, de su piel.

Ese olor me llevo a tiempos remotos, a pasajes simples y cortos de mi niñez, como cuando despertaba en la cama de mi abuela paterna. Me recuerdo pequeña, de… mmm… no sé, unos 7 u 8 años, cuando los sábados la íbamos a ver y yo porfiaba que quería quedarme a dormir hasta el domingo. Un par de veces me quede y, claro, dormía con ella. Recuerdo haber despertado sola en la cama y haber sentido el olor de su almohada, me agradaba, un olor dulce que me envolvía y me invitaba a seguir durmiendo. Entonces aparecía la Juana con una bandeja en la mano y una sonrisa que me invitaba a tomar desayuno.

También recuerdo a mi abuela materna, de la cual si que era regalona, me metía en su cama, en sus ropas, en su despensa, en sus muebles... ¡hasta en el baño con ella! ... que paciencia de mujer...

No crean que era todo dulzura, no, ella siempre ha tenido un carácter fuerte, como inspectora de liceo que era, wow, que carácter, si no me creen, le preguntan a las cuidadoras del hogar donde ahora se encuentra.

Entonces me metía en el baño con mi abuela, y ella me duchaba a mi primero, me secaba rápida y enérgicamente para que no me resfriara, me llenaba de colonia inglesa o Ideal Quimera, me vestía y me mandaba a enfrentar el mundo fuera del baño, mundo donde yo ya no contaba con la protección de sus manos para evitar mis resfríos u cualquiera otra monstruosidad que apareciera.
Me encantaba esa rutina del baño, me sentía acariciada cuando me secaba, por ahí también repartíamos algunos besos y abrazos cuando me rodeaba con la toalla.

Fui muy regalona de mis abuelos, sobre todo los maternos, quienes nunca dejaron de llamarme "Barbarita".
3 ya están en el cementerio, mi abuelo Chago, mi abuelita Juana y mi abuelo Rene, de quien tengo tantos tantos recuerdos lindos que debería dedicarle un blog entero.

Mi Mariela sigue vivita y coleando, duele ahora que mi abuela ya no me reconozca, me repito a mi misma que es parte de la vida, pero admito que me he alejado de ella, que me duele hasta el alma verla. Mi Mariela, me gusta cuando aflora ese carácter fuerte de inspectora que hace que cualquiera se quede pequeño a tu lado.

Con ella me hice fanática del té negro. Mi abuela bebía 4 tazas diarias, sagradamente, 2 en el desayuno y 2 en la once, debían ser hechos con el agua hirviendo y ella los bebía así, aunque se quemara la lengua o le corriera la gota de calor en pleno verano. Era una de sus maneras de tomar líquido, nos decía.
También recuerdo sus cazuelas, sus queques y sus tortas… sus tejidos.
Y estoy segura que en mi ADN venía la receta para hacer cazuela y para tejer chalecos. Pero para nada lo de las tortas, si ni los queques me resultan.

Oh abuela, ¿Por qué no alcanzaste a darme la receta?
Ahora solo me queda abrazarte hasta que me aguantes, darte besos que aún te encantan y escuchar tus conversaciones casi contigo misma.
Pero así, viejita y todo, yo te amo abuela.