viernes, 7 de agosto de 2015

Donar Sangre

Ayer fui al hospital San Borja Arriarana hacer una donación de sangre para una pequeñita de 7 años que tiene leucemia. Fui en la mañana, acompañada por un amigo de los padres de ella, me hicieron millones de preguntas y luego pase a hacer la donación. Fue mucho más fácil de lo que lo imagine, me dolió el pinchazo y por supuesto mire todo el rato para otro lado, porque eso de que me pinchen y me saquen sangre no es lo mio, pero me quede ahí, conversando con una auxiliar y maravillada de lo simple que es el procedimiento. No sentí fatiga ni mareos y me fui tranquila a casa.

Ayer llovía mucho en la caminada de vuelta, camino a la micro, camino a la casa, pensaba muchas cosas con respecto al Cancer y a la vida.

Primero lo afortunada que soy de tener dos hijos maravillosos y sanos, como es que a veces doy por sentado que permanecerán así para siempre y canalizo mis energías a estupideces como preocuparme porque no copiaron en clase o no hicieron la tarea cuando lo más importante es verlos brillar todos los días. Cada vez que los reto por tonterías mato su brillo interior y los atraigo a este mundo de miseria.

Pensaba en que es inimaginable el dolor que siente un padre con un hijo enfermo con leucemia, aunque intente invocar los recuerdos de mis hijos enfermos, incluso aquella vez que tuve a mi Coincita hospitalizada tan chiquitita, no es comparable con una lucha de día a día con la incertidumbre que no sabrás el desenlace, ver tus hijos sufrir y con dolor, preguntarte que hiciste mal que esta tan enfermo,  no tener respuestas, no tener fuerzas, la impotencia de no poder resolver el problema, no, gracias a Dios nunca lo he vivido y es imposible que siquiera lo imagine.
Yo siempre he pensado que somos los padres los que muchas veces enfermamos a los hijos, a veces porque los sobre protegemos tanto que los limitamos e invalidamos, otras veces somos tan descuidados que los ignoramos y no los cuidamos, pero con el Cancer no hay repuestas, no es posible que un padre/madre los enferme.

Pensaba en Riki y sus enormes ojos azules, en mi amiga Lynnette, que esta tan lejos y que no puedo acompañarla en este proceso desgarrador de tener a su hijo enfermo.

Pensaba que es tan simple donar sangre y son tan pocos los donadores, en que no importa si tienes dinero o no, si eres ignorante o universitario, cuando sufres una enfermedad grave y necesitas sangre, ¿Cómo la fabricas?¿Dónde la compras?Solo necesitas de almas compasivas que se apiaden de ti y la donen. Yo nunca había donado sangre y te tengo terror a las agujas, pero fui y me alegro muchísimo de haberlo hecho. Ahora solo espero que mi sangre sirva a otros.

Elevo una oración por todos los niños con Cancer, Dios los cuide y los proteja.

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