martes, 25 de diciembre de 2012

Navidad, navidad hoy es navidad.... (N. del A.: No lo lea, canteló)

(y la versión de Cecilia Echeñique es buena... http://www.youtube.com/watch?v=cLPhIMNxnLI)

Por fin navidad, al menos, eso deben decir mis hijos, que por fin recibieron los merecidos regalos de navidad. Y de verdad merecidos, porque tengo niños bueno, obedientes, hermosos, llenos de valores, buenos alumnos, cariñosos, atentos, amorosos y educados.

¡Que más puedo pedirle a mis hijos!

Que sean felices, creo que la felicidad, la disposición de pensar en positivo y la perseverancia son dones que quisiera fueran un legado para mis hijos.

Pero por mucho que se enseñe, se diga o se muestre, cada uno tiene su propia personalidad, perspetiva y manera de ver la vida. La felicidad se construye, soy una convencida de eso, en la medida que caminamos con conciencia, asumiendo responsabilidades y consecuencias de nuestros actos, respirando profundo y dando gracias cada día por lo que tenemos, viendo lo positivo de nuestra vida, sintiendonos orgulloso de lo que somos y de lo que hemos contruido.

Yo pase mucho tiempo lamentandome por aquello que no hice, ahora prefiero usar mi tiempo en agradecer por aquellas pequeñas cosas que hacen la diferencia, como los abrazos gigantes que me da Constanza, viendo cómo crecen los árboles que plante desde las pepas de frutas que me comía, escuchando planteamientos interesantes, teorías e hipotesis que me plantea Patricio Alberto y sobretodo prefiero usar mi tiempo en amar, partiendo desde mi misma, amando lo que soy, cómo soy y lo que tengo, extendiendo aquel amor a todo lo que me rodea, a mi familia, mi casa, mis amigos.

Esta navidad fui simplemente agradecida, con un pacto de no hacernos regalos entre mi esposo y yo, pude disfrutar ver a mis hijos abrir obsequiso con los ojos iluminados esperando aquel especial, ese que les dejo Santa y que ellos anhelaron durante un buen tiempo. El primer regalo que recibí esta navidad fue la sonrisa de mis niños, saltos de alegrías al abrir cada uno de sus presentes, verlos luego jugar con sus primos, compartiendo e intercambiando regalos nuevos, abriendolos todos y jugando un poco con cada uno, hasta hoy 25, que se despertaron a las 6:30AM para seguir disfrutando de abrir regalos, los regalos familiares, rompecabeza de 500 piezas, una radio, un juego de mesa, regalos que podamos disfrutar en familia, que nos harán compañía las tardes de invierno y que nos duraran para siempre... inclusive cuando los regalos ya no estén, nos quedaran los recuerdos de las tardes familares en torno al clue, metropoli, un puzle o tal vez un "¿adivina quién?".

Otro regalo lindo fue el de mi suegra, este año me regalo una estola, de todo mi gusto, el color preciso, blanco que le viene a todo, el material esquisito y suave, pero lo maravilloso de esta fue que la hizo con sus propias manos, y les cuento que mi suegra tiene artritis, así que es todo un logro tejer para ella.
Esta navidad, como cada una de las navidades que he tenido desde que supe que sería madre, fue otra vez especial, linda, llena de luz.

Extrañe el ir a misa, a mis hermanos, mi madre y mis amigos, bueno, es lo que ocurre cuando pasas navidad con los suegros, pero ire compensando más tarde todo lo que extrañe, por ahora, que aún es muy temprano, me tomare un té y seguiré disfrutando de ver a mis hijos jugar con regalso nuevos.

:)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Feliz Navidad para ti y tu hermosa familia, querida amiga.