martes, 31 de mayo de 2011

La carrera... (esto lo escribi el año pasado)

Corriendo a todo correr... Cuando se estudia una carrera con altura de "miras" como la Ingeniería Civil y te lavan el cerebro con esto de que debes ser digna, independiente, fuerte, que el triunfo en el trabajo es importante, que no dependas 100% tu esposo, que debes dar un 110%, a veces ocurre que nos equivocamos, que creemos que la familia y los hijos es parte de la vida, que siempre van a estar ahí apoyando y corres y corres y los miras desde lejos como si miraras una piedra en el camino, un árbol hermosos al costado de un camino.

Entonces confundimos las prioridades y no somos capaces de ver todo claramente hasta que tocamos fondo.

Y ahí estaba mi Constanza, tan frágil, pequeñita, alimentándose con mi leche con sus apenas 28 días, hospitalizada, virus sincisial, cualquier resfrió se transforma en Neumonía, me dijeron los doctores, y esas palabras sonaron como ecos dentro de mi cabeza.

Vale, entonces la pena tanto correr por la vida por alcanzar un puesto más elevado, algunos ceros en la cta cte, usar tacones altos y maquillaje de primera. Vale tanto la pena, pensé yo, cuando vi a mi chiquitina tan frágil y tan dependiente de mí.

Entonces renuncie al trabajo, simplemente no volví después del post natal, es que no me imaginaba yo tampoco yendo de medico en medico pidiendo una licencia y viendo la cara de 2 metros de mi jefe cada vez que se la pasaba, es que tampoco soy buena para andar tramitando, para la angustia de no saber si el otro mes me iban a dar o no otra licencia, saber si me la iban a aceptar y pagar, sumándole la mala fama de las mujeres que tienen hijos. Digna, si, orgullosa, también, pero corriendo otra carrera, la más importante de mi vida, la que realmente vale la pena, pero que nadie te enseña, el ser madre.

Suspendí mis actividades laborales por dos años, vivimos apretados con un solo sueldo, dejamos de ir al cine y de cenar fuera, deje el maquillaje y los tacones, junto con las carteras. Cambie todo eso por unos jeans cómodos, unas zapatillas reconfortadles, una mochila donde me cupieran las mamaderas y una sonrisa de madre tranquila.

Hace 2 años que ya volví a trabajar, al contrario de lo que todo el mundo me dijo, tarde menos de 1 mes en volver a encontrar pega "ES QUE UN PROFESIONAL NUNCA ES UN CESANTE" una de las enseñanzas que me dejo mi padre, así como decidí dejar de trabajar, decidí volver a hacerlo, ahora que mi princesita ya va al jardín, que encontré una buena nana y que el sistema está más ordenado.

Sin embargo, sigo buscando, un trabajo medio día, desde la casa o cualquier solución laboral que me permita ejercer ambas carreras al mismo tiempo, la de ingeniero y la de madre.

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