domingo, 19 de octubre de 2014

Mi ex nana me mal acostumbro

Tuve una vez una nana maravillosa, era un hada en mi casa, cada vez que venía se veía el brillo del piso, de los muebles, las camas estiradas y hasta el techo lucía limpio. Lavaba peluches, ordenaba closet, preparaba los uniformes de los niños, los almuerzos, no desperdiciaba comida, la despensa estaba impecable y sabía exactamente lo que faltaba en la compra del mes.
Entonces, simplemente olvide como se hace el aseo. Sobre todo el tiempo que estudie pedagogía, dado que llegaba tarde y mi casa brillaba, hermosa, preciosa.
Le pedí que se fuera cuando deje de trabajar, me costaba pagarle porque ya no ganaba dinero y mi cuñada necesitaba a alguien de confianza que le cuidara a los niños, así que le dije que probara con ella… nunca más regresó.

Admito que también yo necesitaba recuperar mi casa, pues ella era la dueña de casa en esos tiempo…

Aún no recupero mi terreno, se me fue en collera… snif! L

Revisando este mismo blog me he dado cuenta de que hay un antes de mi ex-nana y un después de mi ex-nana.



AntesDespués
- Limpiaba todos los días mi casa.

- Trataba de divertirme con los niños para que cooperaran con la limpieza.

- Los baños y la cocina los limpiaba en profundidad con al menos 4 detergentes distintos: cloro, cif-crema, limpia vidrio, amoniacloro para el piso.

- Las sabanas se cambiaban 1 vez por semana.

- Evitaba que se me juntara ropa sucia.
- Comencé a limpiar solo cuando ensuciaba.

- Pelear con los niños para que limpien

- Compre limpia baño en spray y tiendo a usarlo para todo.


- Las sabanas se cambian 2 vez por semana y cuando se me olvida cada 3.

-Tengo cerros y cerros de ropa




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