Que sería lo que pasaba por mi cabeza cuando decidí cambiar
radicalmente la ingeniería por la pedagogía, cuando se me ocurrió estudiar,
cuando renuncie al vil dinero y me convertí en una profe pobre…
Lo cierto es que no suelo arrepentirme de mis decisiones ni
de las cosas que hago y esta no es la excepción, pero a veces me pregunto en
que andaba yo cuando hice el cambio tan grande, tan consiente… ahora estoy
sumamente involucrada con la realidad, nunca me ha importado los reality show, pero me siento en la TV cuando los jóvenes me cuentan que
fueron padres a los 14, que en su cuadra trafican droga y que ojala mataran a todos
los traficantes, cuando ves niñas que no saben del respeto, ni a los demás ni a
ellas mismas… estoy tan inmersa en la realidad que a veces pienso en lo bien
estaba yo cuando ganaba un sueldo de 7 cifras y mi máxima preocupación era
saber si tendría conexiona la VPN y si mi nana había cocinado algo rico; o cuando
llegaba a la oficina a ver el Lun y lograba tomar un buen desayuno antes de comenzar
a laborar.
Ahora corro a clases para llegar antes de los alumnos, con
suerte me tomo un jugo para no llegar con la garganta seca, gano un cuarto de
mi sueldo anterior y tengo que armarme de paciencia para enseñar a 30 o 40
jóvenes contenidos que con suerte les interesan. Y de pasadita hablar sobre el
respeto al otro, el trabajo en grupo, cariño por su colegio y valorar su vida.
Lo genial y maravillosos es que no logro borrar la sonrisa
de mi cara, camino orgullosa y feliz. Siento que no puedo hacer mucho por ellos,
su realidad me supera, lo se… pero al menos estoy ahí, metida de verdad en el
mundo; escuchando, con complicidad, anhelos y sueños, animando a buscar lo mejor,
del mundo y de sí mismos, y de pasada, también aprendo de mí y me repito todos
los días… Si yo pude estudiar ingeniería, cualquiera puede… Si yo soy una
profesora feliz, entonces, la felicidad está ahí, al alcance de la mano.
1 comentario:
“Si me es imposible cambiar al mundo, por lo menos puedo comenzar a cambiarlo. Cualquier tarea, por inmensa, imposible que parezca, podemos comenzarla, aunque no creamos que algún día la terminaremos. Es imposible crear un árbol, pero se puede plantar una semilla. Otros seres, otros acontecimientos, se encargarán de hacerla crecer."
Alejandro Jodorowsky
:-)
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