miércoles, 22 de abril de 2015

De vez en cuando

De vez en cuando me vuelvo melancólica
De vez en cuando lloro sin razón
De vez en cuando te extraño demasiado, tanto, que el respirar se me dificulta, pareciera que mi corazón se aprieta, que me asfixio y que no hay manera de salir.
De vez en cuando no soy yo, soy un fantasma que camina, sin noción de causa o tiempo, actúo y camino estando pero sin estar.
De vez en cuando no siento, ni pena, ni alegría, ni dolor, ni placer, ni rabia, ni ira.
De vez en cuando quisiera hacer un hoyo en la tierra, uno profundo, cálido y húmedo para recostarme ahí, quedarme quieta, en silencio, con la oreja pegada a la tierra, para escuchar lo que me dice, protegida del viento frió, de la noche oscura, de los temores y de las pesadillas.
De vez en cuando no soy yo, soy otra, otra inalcanzable, que se sumerge en un mundo de ensueño, tristeza y agonía, una musa de otra época, una a quien veneraron como a una reina o quemaron en una hoguera, entonces ya no puedes alcanzarme porque no soy yo, porque no estoy aquí,
De vez en cuando no quiero hablar, no quiero pensar, no quiero ser parte de esta esfera que gira y gira sin detenerse, siempre hacia adelante, nunca hacia atrás y no me permite retroceder el tiempo para volver a tomar tu mano y besarte.
De vez en cuando quiero llorar, llorar y solo llorar.
De vez en cuando no soy yo, pero si lo soy y así has de aceptarme, aunque me ausente y me vaya  lejos, tal vez a la luna.
De vez en cuando me gustaría que leyeras mis lineas, para que me entendieras, para que te acercaras un poco a este ser etéreo que también vive en mi, este ser que no sabe de lógica, ni de horarios, ni de compromisos o cumplimientos, este ser temo, un día me domine por completo y me pierda, y deje, simplemente de existir,